«No debería hacer falta una ley, sino sentido común» Una treintena de madres se concentra frente a La Alhóndiga para demandar el amparo de la lactancia en lugares públicos

Doli es abuela. Ha visto a sus padres amamantar a sus hermanos, y así lo ha hecho ella con sus hijos. No entiende que con sus nietos surjan problemas. Hace ya casi 40 años, pero todavía recuerda tener que pedir permiso para darle el pecho a su pequeña, recluida en la trastienda de un comercio y hasta en la escalera de un portal. A escondidas. Dice que eran otros tiempos. «Igual te daba más reparo, pero no era algo tan cuestionado como ahora; no nos lo planteábamos. Hubo un tiempo en el que era más moderno dar el biberón, aunque, según los médicos, la leche materna es mucho mejor. Y todo lo demás es artificial -contaba-. Me parece absurdo que en tiempos como los que corren, que vemos tetas por todas partes, te recriminen por darle de comer a tu hijo. No lo veo justo».
Como ella, una treintena de madres se concentró ayer a las puertas de La Alhóndiga para denunciar una situación a la que se van sumando cada vez más voces, desde que a Chelo Corvi le prohibieran dar de mamar a su hijo en las piscinas de Erandio, en junio, y a Silvia B. le invitaran a marcharse de La Alhóndiga o recurrir a la sala de lactancia cuando lo hacía en un espacio infantil hace tan sólo unos días     .leer mas...