JAVIER VIZCAÍNO PERIODISTA DE ONDA VASCA “Erandio es un lugar del que estar orgulloso: ha evolucionado a mejor en todos los sentidos” Javier Vizcaíno posa en Erandio (Jose Mari

ERANDIO - El tiempo se para escuchándole hablar de aquella niñez de calles teñidas de rojo por culpa de la contaminación, de tardes de balón en carreteras vacías de coches, de partidos en el Ategorri... Javier Vizcaíno ha sido testigo del cambio que ha vivido Erandio las últimas décadas. Aunque para hablar con propiedad, es de justicia concretar que el periodista es de Astrabudua. “Y a mucha honra”, afirma. Y lo hace con una leve inclinación de cabeza, con el gesto serio y orgulloso del que se sabe de barrio y abandera con pasión su idiosincrasia.
Un chico de ‘Astrabu’...
-Y a mucha honra. Yo soy muy de barrio. Nací en un barrio que es Zuazo, en Barakaldo, me crié en Astrabudua y ahora vivo en Kabiezes. Voy de barrio a barrio y todos con casta y con solera. Yo quiero mucho a los otros lugares de Erandio, a Altzaga y a La Campa. Pero yo soy de Astrabudua.
Ha cambiado mucho Erandio.
-Pero no te imaginas cuánto. Y en muy poco tiempo. Erandio ha cambiado mucho, pero la estructura básica la mantiene más o menos. En el caso de Astrabudua, en los últimos 20 o 25 años ha habido un cambio hasta sociológico. Jamas me podría imaginar que los pisos llegaran a costar el pastón que valen ahora.
Es un pueblo muy marcado por el pasado industrial.
-Totalmente. Éramos margen izquierda en la derecha.
¡En Astrabudua tenéis hasta una calle que se llama Carlos Marx!
-También a mucha honra.
¿Qué recuerdos de niñez tiene en las calles de Erandio?
-De niño, a Erandio solo bajaba para ir al dispensario médico...
Veo que por inercia cuando habla de Erandio se refiere a Altzaga.
-Altzaga, Bekoa o en nuestra época, Desierto. Había un dicho: Mientes más que el autobús de Erandio, que pone Desierto y siempre va hasta los cojones. Yo cuando bajaba a Bekoa era para ir al dispensario o a fiestas de San Agustín. Pero la vida la hacía en Astrabudua. Y Astrabudua era heavy metal. En los 70 era el sitio del Estado, junto con Avilés, con los índices más altos de contaminación.
Un caballo de batalla del barrio.
-Desde el año 65 a 1980 hubo grandes movilizaciones contra la contaminación. En una de ellas murieron Josu Murueta y Antón Fernández. Antón era un tipo que estaba en un balcón y le dio una bala. Josu estaba en las manifestaciones. La primera manifestación a la que he ido en mi vida siendo un moquito de 8 años fue contra la contaminación.
Una plaza de Astrabudua lleva el nombre de Josu Murueta.
-Es un sitio que es producto de la lucha del pueblo. Durante muchísimo tiempo aquello fue una campa llena de barro. Antes de que interviniera el Ayuntamiento, convirtieron la plaza echando un poco de tierrilla y popularmente se le bautizó como Josu Murueta hasta que se oficializó el nombre. Es un sitio muy simbólico de lo que ha sido Astrabudua. Astrabudua es muy luchadora, en el mejor sentido de la palabra. Independientemente de siglas.
Ha cambiado mucho. Es un sitio amable, muy vivo.
-Eso es. Está muy vivo. Ha venido cantidad de inmigración y la convivencia es de las mejores que he visto. Yo nunca he visto el más mínimo problema de convivencia entre culturas.
Escoja un rincón de Erandio.
-Sentimentalmente, hay un sitio que se llama las Tres Cruces. Era un lugar de esparcimiento para los chavales. Allí era donde íbamos con las primeras novias. También era un sitio donde quedaban los de Bekoa y los de Astrabudua para hostiarse. Y con los de Leioa se quedaba en Udondo. Te estoy hablando de los años 79-80.
Para el que nunca ha visitado el pueblo, ¿cuáles son los puntos clave?
-No es un lugar turístico. Salvo que te vayas por la zona de Martiartu. Aquí tienes que hacer turismo humano, de barrio. También está la iglesia de Santa María de Goikoa. Ahora los más jóvenes igual te dicen la Sonora...
¿Hay poteo en Erandio?
-¡Sí! El de Altzaga lo conozco menos. Pero en Astrabudua hay mega maxi poteo. Aquí tienes un nivel de poteo y de pintxos que lo defiendo por encima de cualquier sitio que se te ocurra.
¿Le tira el pueblo?
-Voy prácticamente todos los días. A tomarme un café con mis hermanos o a dar una vuelta. El gran problema es el aparcamiento. Vete a Astrabudua a las ocho de la tarde y sabrás lo que es la desesperación. Pero hay pocos sitios en Bizkaia que estén tan bien comunicados como Erandio.
¿Cómo definiría el Erandio de hoy?
-Es un sitio del que estar muy orgulloso. Ha tenido una evolución en todos los sentidos a mejor. Ha sabido mantener los equilibrios. Ha sabido librarse de lo peor que tenía, que era la contaminación, y es un sitio muy cómodo para vivir. El tema de la seguridad es otra de las cosas que ha mejorado. Y de mi generación ni te imaginas la cantidad de chavales que se han quedado por el camino por la droga y eso ha desaparecido.
Barrios luchadores que han salido adelante y que molan.
-Molan pero muchísimo.