El Consistorio recalifica el suelo para levantar 242 pisos en la fábrica de Kössler

La transformación del solar de la fábrica Kössler de Astrabudua en una moderna urbanización de 242 viviendas de diferentes tipologías ha recibido su impulso definitivo. El Consistorio aprobó ayer, con el apoyo de PNV, PSE y PP y el voto en contra de Bildu, la recalificación del suelo de industrial a residencial tras obtener el visto bueno al proyecto por parte del Gobierno vasco.
Esta aprobación, sin embargo, ha exigido modificaciones. Para lograr la autorización del Ejecutivo vasco ha habido que redimensionar el edificio más alto, que pasará de 15 a 12 alturas más planta baja. Precisamente está reducción viene a refrendar la postura de PSE y PP, que hace meses ya condicionaron su apoyo a «edificios más acordes con su entorno urbano», en palabras del edil socialista, Juan Otermin.
Residuos contaminados
Este nuevo diseño obligará a repartir las plantas suprimidas en el rascacielos principal entre los cuatro bloques restantes destinados a albergar las 95 viviendas de precio libre que pasarán a contar con 11, 10, 9 y 8 alturas respectivamente. Por el contrario, no sufrirán modificaciones los edificios destinados a albergar las 99 VPO y 48 viviendas tasadas incluidas en el proyecto original.
Por otro lado, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco autorizó a principios de año la ejecución de las excavaciones selectivas en diversos puntos con el objeto de retirar los residuos contaminados originados por la actividad industrial que albergó este solar cercano a la estación del metro en Astrabudua. Este será el último paso antes de conceder a los promotores del complejo urbanístico el permiso necesario para proceder el derribo de las instalaciones industriales.