Caros traspiés en Erandio 43 vecinos han reclamado un total de cien mil euros por caídas en la vía pública desde 2011,

Las calles de Erandio se han convertido en una auténtica trampa para algunos transeúntes a tenor de las 43 denuncias por caídas en la vía pública interpuestas en los tres últimos años. Esta cifra supone alrededor del 40% de las 116 reclamaciones presentadas en el Ayuntamiento por particulares debido a daños en vehículos u otros bienes y cuya responsabilidad atribuyen al propio Consistorio. Y, lo que es peor, desde 2011 estos resbalones o percances que los afectados atribuyen a baldosas rotas, arquetas en mal estado o alcorques descuidados han generado a la institución local demandas económicas por un importe de «cien mil euros, un tercio de la cantidad total», según denunció ayer el grupo municipal del PSE. Su portavoz, Juan Otermin, criticó que estos «daños que no se habrían producido si hubiéramos contado con un adecuado mantenimiento de nuestras calles y plazas».
Según los datos barajados por la formación socialista, el importe final de las indemnizaciones abonadas es «prácticamente imposible conocerlo a día de hoy». Otermin reconoció que la razón principal es que el Consistorio tiene contratos con varias aseguradoras encargadas de litigar en los tribunales con los reclamantes, o bien de llegar a acuerdos extrajudiciales, como «ya ha ocurrido en cinco casos».
En cualquier caso, el edil subraya que la procedencia de las denuncias permite hacer un «ranking» de peligrosidad por zonas en función del mal estado de sus vías públicas. Así, el barrio de Altzaga ocupa el primer puesto en el 'ranking' con 48 demandas, de las cuales 22 han sido por caídas con lesiones de diferente consideración por accidentes en el entramado urbano. Esta cantidad supone el doble de las presentadas por residentes en Astrabudua, frente a las diez interpuestas por vecinos de otros barrios.
A juicio de los ediles del PSE, está situación se resolvería con la «creación de una brigada de mantenimiento de aceras» que, de manera sistemática y continuada, se ocupen de la reparación de estos desperfectos en la vía pública o mobiliario urbano. La misma cumpliría con un doble objetivo al convertirse en «una magnífica oportunidad para dar trabajo y formación a vecinos y vecinas desempleados».
Dos operarios a diario
Un argumento no compartido por las autoridades locales al considerar que está labor «ya la desempeña» el personal de la brigada de obras municipal. «Diariamente dos operarios recorren las calles arreglando los desperfectos que se encuentran», señalaron fuentes municipales. Además, cada vez que se pone en marcha una iniciativa laboral con desempleados locales se «refuerza este servicio de mejoras viarias», concluyeron.